Mosudhis desentierra el suelo romano

Investigadores de las universidades de Huelva y Algarve, el Museo histórico-municipal de Écija y el equipo luso-francés Mosaicos del sur de Portugal, presentaron en la localidad sevillana de Écija los resultados de una investigación conjunta desarrollada en el marco del programa Interreg III-A, un proyecto que lleva por título Mosudhis. Mosaicos del Sur de Hispania. Andalucía y Algarve. Un trabajo que pone en valor más de 150 mosaicos y que ya plantea una continuación y que se valdrá del Interreg para trabajar en la divulgación y difusión del patrimonio arqueológico de Faro y Balsa, en el caso portugués, y de Huelva y Turóbriga en el onubense.

Iniciado en 2006, Mosudhis es un proyecto conjunto encaminado al conocimiento y puesta en valor del patrimonio musivario romano de las tres localidades implicadas. Un trabajo que, en el caso de la provincia de Huelva, es bastante significativo ya que ha venido a llenar un vacío bibliográfico existente hasta estas fechas, gracias a la labor desempeñada por los profesores del Área de Arqueología de la Universidad de Huelva (UHU) Juan Manuel Campos Carrasco, Nuria Vidal Teruel y Águeda Gómez Rodríguez.

En este sentido, el profesor Campos se mostró muy satisfecho con los resultados obtenidos ya que, aunque hay pocos mosaicos, aproximadamente 17 registrados entre completos y evidencias, se ha estudiado todo el material disponible en la provincia de Huelva, y se ha montado un Sistema de Información Geográfica (SIG), de forma que de aquí en adelante «todo vestigio de mosaico que podamos obtener -porque hay muchos que aún permanecen enterrados y sobre los que se ha perdido la pista de posibles paraderos, además de los que vayan saliendo en futuras excavaciones, como las que quedan pendiente en la ciudad de Turobriga- se irá sumando a la base de datos».

Mosaicos onubenses

El trabajo realizado por los arqueólogos de la Onubense en la provincia de Huelva se centra, principalmente, en dos localidades: Ilipla, la romana Niebla, e Ituci, hoy Tejada la Nueva, ya que «son las que presentan los mosaicos más completos, la mayoría del siglo II, aunque estos se encuentran en los fondos de los museos, presentando una dificultad en algunas ocasiones para las labores de fotografía». No obstante, durante el desarrollo del proyecto también se han encontrado vestigios en otras zonas como pueden ser Punta Umbría, Cerro del Trigo, la Almagra e, incluso, en Santa Olalla del Cala, donde hay un retrato elaborado con la técnica del mosaico empotrado en la pared cuyo origen se desconoce actualmente.

Según declaraciones de Juan Manuel Campos, la escasez de mosaicos identificados en Huelva en relación con los numerosos registrados en otras localidades deja entrever que la moda del mosaico «no se desarrolló en la provincia en exceso». En este sentido, el arqueólogo señala que la proliferación de este elemento decorativo sí pudo desarrollarse de forma más extensa en la zona costera, «donde hemos encontrado vestigios pero no restos de mosaicos», siendo ésta una de las posibles razones que justifiquen el vacío bibliográfico existente en torno a esta materia en Huelva. Pese a todo, la actitud del equipo de la Onubense es positiva, en tanto que aún quedan muchos yacimientos por explorar, como puede ser el caso de las casas importantes de la ciudad romana de Turobriga, en la sierra onubense.

Patrimonio musivario

En lo que respecta a las otras dos zonas analizadas dentro del proyecto Mosudhis, tanto el Algarve como Écija presentan un extraordinario patrimonio no sólo en el número de piezas sino también en la conservación de las mismas. En el caso portugués, aunque Faro alberga un impresionante mosaico en el que aparece representado el titán Océano, la mayor colección se encuentra ubicada en dos villas: Milreu y Cerro da Vila, sumando más de 70 mosaicos entre ambas. Por otro lado, el caso de Écija es especialmente reseñable, ya que entre los casi 80 ejemplares con los que cuenta, más de la mitad se encuentran enteros y con una gran calidad artística. Una situación que, según Juan Campos, «se debe al gran dinero derivado de la producción del aceite, que permitió la adquisición del pavimento de más lujo posibles».

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~ por garciaorta en junio 4, 2008.